Tiempo (Torremolinos 2003) 18x44x14cm. |
El mensaje de Tiempo es ciertamente más abstracto, pero también más conciso. Además de plantearnos el eterno problema humano sobre su esencia y su por qué, se ancla en el pasado rememorando el “de brevitate vitae” de los estoicos y barrocos; se asoma a nuestra propia existencia, y nos llama a romper la pasividad.
Esa figura con un reloj por cabeza se convierte en un ente surrealista en el que el devenir de la humanidad y de nuestra vida como individuos viene connotada, además de mediante el reloj, por las capas de crecimiento –bien visibles- de los tacos de madera, y por el hierro corroído por el óxido en que se sienta con toda la pasividad a través de la que el autor denuncia a quienes no se interesan lo más mínimo por la salud de nuestro planeta.